29 de febrero de 2016

SINGULARIDADES 3: Mutaciones y Conciencia Global

Hada del Futuro próximo
(ilustración de Existence, de David Brin)

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En el artículo anterior se describieron patrones que sugerían el desarrollo, incluso la existencia, de una Singularidad Humana, al igual que hay otros que sugieren lo mismo sobre la Singularidad Tecnológica. Para este caso hay proyecciones planteadas ¿pero qué podemos esperar de la Singularidad Humana?

Primera hipótesis: mutaciones.

En este momento el concepto de Evolución Natural se está haciendo pedazos. No porque sea falso, sino porque estaba mal planteado y con datos insuficientes. El Árbol de la Evolución planteado por los darwinistas es inexacto e incompleto, con posibilidades de cambio, de mutación, insospechadas hasta ahora y de las cuales no conocemos todavía todas las implicaciones.
Asumimos que el proceso de la evolución es lento por analizarlo durante tiempos geológicos, con poca complejidad, bajo estímulo y mínima aceleración. No sabemos prácticamente nada de la evolución en condiciones completamente opuestas. Y hoy existen investigadores que argumentan que la evolución puede darse en saltos cuánticos, de desarrollo explosivo, como los que se observaron tras las extinciones masivas registradas en el pasado geológico de la Tierra.

Desde el punto de vista de la evolución genética, cada uno de nosotros es un laboratorio móvil, frente a un entorno cada vez más cambiante, durante un período de vidas cada vez más largas, gracias a los desarrollos médicos. Multiplíquese esto por 7400 millones de personas (¡el número va en aumento!), y la escala en que se desarrolla este proceso corta el aliento.

Bajo estas condiciones aceleradas, quizás todos estos cambios afecten en diversas formas a las generaciones siguientes desarrollándolas posiblemente a una velocidad mayor. Ya hemos visto que además, posiblemente internet colabore con este proceso, estimulando un cerebro muy adaptable sin que tengamos idea clara de los potenciales de desarrollo que eso implique. No sabemos si esto incluye algún tipo de evolución como las que plantea el lamarckismo.

El posible resultado: seres humanos con diferente estructura neuronal, con redes neuronales distintas o directamente nuevas, incluso con neuronas de nuevo tipo. Con sensibles diferencias en la gestión de hormonas y neurotransmisores, que hoy sabemos que se generan en gran medida en el mismo cerebro. Capaces de incorporar y elaborar información en forma diferente: más rápido y/o de forma más completa, posiblemente con más memoria o bien con la capacidad de retener la información de otras maneras. Quizá, como propone Greg Bear en Los Hijos de Darwin, esto implique que aprovechen sentidos adicionales, o directamente magnifiquen a niveles sorprendentes los sentidos que ya utilizamos: mejor vista, audición, olfato, etc.




Muy posiblemente exista gente así ahora, ya.


En el ambiente New Age se habla desde hace casi dos décadas de los niños índigo y niños cristal, supuestos “niños elevados” con mayores niveles de percepción (incluyendo percepciones extrasensoriales), concepto considerado como un mito pseudocientífico. Lo que sí se admite que existe es una explosión de casos del Trastorno de Déficit de Atención (TDAH o ADHD).
A la vez, hoy es popular el concepto de autismo, y miramos documentales sobre los idiots savants, personas hiperdesarrolladas para el dibujo, la música y el cálculo pero casi imposibilitadas para el resto de las actividades humanas.

Series de TV como The Big Bang Theory y Doctor House popularizan la imagen del afectado por Síndrome de Asperger, casos de elevada y rápida capacidad intelectual, sumada a limitaciones, en ocasiones notorias, en la capacidad de relación emocional y/o empática con quienes les rodean, incluso con los allegados más próximos.

Lamentablemente, también son populares y conocidos los trastornos mentales como la esquizofrenia, el trastorno bipolar, el trastorno obsesivo-compulsivo, la depresión, el Alzheimer y muchos otros, en general afectados y/o magnificados por stress. Tengamos presente que los mecanismos de stress son de adaptación del sistema nervioso ante determinadas condiciones, que en el caso de los seres humanos, normalmente nosotros mismos generamos.

En la evolución, la mayor parte de las mutaciones son incompletas, con capacidad de adaptación limitada, intentos repetidos en una suerte de contínua prueba y error.
¿Quién sabe si los casos enumerados son (o no) borradores de un proyecto no concluido?
Pero más importante aún ¿existen casos en donde la mutación haya sido completa, desarrollable y transmisible? ¿Y en qué?

No tenemos de eso la menor idea. Bajo la suposición de que tal cosa es posible, vos que leés estas líneas podrías ser un mutante, sin sospecharlo siquiera.

Porque la posibilidad más impresionante de estas mutaciones no es solo la capacidad de percepción, sino la de expresión. Un ser humano con otra estructura neuronal no solo percibiría su entorno de diferente modo, sus respuestas serían también diferentes, y esas respuestas incluirían sus razonamientos, sus iniciativas y sus creaciones.

En este contexto, posiblemente varias personas que denominamos genios o personajes excepcionales tengan estas características. Tal vez, simplemente, han sabido adaptarse para expresar su mutación de manera que las pautas estándar de nuestra cultura y sociedad las acepten. Normalmente, esto no sucede así, y en la enorme mayoría de los casos podemos imaginar a esas mutaciones ignoradas y reprimidas, incluso por sí mismas, para no ser rechazadas o estar en desventaja frente a un entorno que no les aceptaría ni comprendería si se manifestaran como son.

No me refiero, con todo esto, a X-MEN o superhéroe alguno. Quizá, a la larga, podamos ver el surgimiento de personas como el Juan Raro de Olaf Stapledon, que no es menos impresionante; pero apunto a algo mas sencillo. Sospecho que estos mutantes serán mucho más variados, dúctiles a nivel social. Seductores, o sorprendentes comunicadores. Más que inteligentes, los veo rápidos, adaptablestanto de buena o mala manera. Quizá, a corto o mediano plazo, con pautas de conducta y respuesta propias que se puedan identificar, basada en su gestión propia de hormonas y neurotransmisores.
Los efectos provocados y promovidos por la presencia y acción de estos mutantes, en la dinámica sociedad humana no se pueden precisar ni proyectar. Dejo a vos lector la tarea de imaginarlos, suponerlos o sospecharlos. Lo inquietante es que pueden estar ocurriendo mientras lees estas líneas, o incluso desde hace mucho antes.



Segunda hipótesis: Conciencia Global.

No podemos hablar de los seres humanos sin analizar su capacidad de expresión social.

Y gracias a las redes sociales en expansión, y al incremento de conectividad dado por una internet en crecimiento, hoy somos partícipes y testigos del mayor crecimiento en las relaciones sociales jamás registrado. Millones de personas entran en relación con otras, residentes en extremos opuestos del mundo, intercambiando experiencias, confidencias, emociones, incluso secretos sin conocerse personalmente, sin importar siquiera las diferencias de idioma merced a servicios de traducción cada vez más eficientes, tendientes a operar en forma instantánea.
Para los críticos de las redes sociales, esta inmensa cantidad de relaciones puede no significar nada, ser irrelevante, malinterpretada con actitudes egoístas y narcisistas sin justificar una relación real y significativa. Puede ser que tengan toda la razón, pero esta explosión que vemos está recién comenzando, no ha llegado a su punto máximo y no sabemos cómo evolucionará.

Hay quien piensa en una inteligencia basada en Twitter por ejemplo, una mente cuyos "pensamientos" son los memes circulantes (y las reacciones asociadas) por esa red social. Generando una expresión grupal promedio a gran escala acerca de un tema puntual, político, económico o social. Que podría terminar siendo la expresión pública de la Humanidad conectada como un todo, la Opinión Pública que opina y se expresa a escala local, nacional, incluso planetaria.

Ciertamente esta idea es una suposición embrionaria que es difícil de imaginar, pero no podemos negar que puede desarrollarse. A través de Twitter se han relevado, criticado y condenado públicamente varias elecciones y procesos político-sociales incomodando a los gobiernos, que frente a los hechos reaccionaron en forma más lenta. Y es significativo hoy en día que los políticos busquen participar en las redes sociales, en una conexión con sus votantes, partidarios y/o representados, sin intermediarios.

¿Podemos imaginar un crecimiento de esta Conciencia Global, por denominarla de algún modo? ¿Podemos prever no solo que opine, sino que actúe a gran escala, como puede apreciarse en corrientes solidarias frente a desastres naturales, donde no solo se avisa y se observa, sino también se coordinan movimientos y distribución de recursos? ¿Podemos imaginar a esta Conciencia Global mirándose a sí misma, corrigiendo sus limitaciones y errores, elaborando proyectos y planteándose objetivos? ¿Podemos imaginar un paso más y plantear a esta Conciencia Global imponiendo exigencias y reclamando derechos y obligaciones?

Cuando esta Conciencia Global se vea, se reconozca, y comience a propagarse y debatirse en internet, podemos esperar la más grande revolución jamás vista en toda la historia humana. Porque hasta ahora, las revoluciones siempre fueron locales, siempre fueron de élites (y en este caso, en sus inicios, posiblemente también) pero la diferencia es de escala. Con internet la escala es planetaria y su influencia puede terminar desgajando el concepto de política, de gobierno, de responsabilidad social, de derecho, de responsabilidad y obligación en toda región del globo.

Podemos plantear este momento como una Singularidad, en el sentido de que estamos frente a lo desconocido, a una escala que no podemos evaluar y en base a relaciones que no podemos prever.


Es posible que hayamos empezado con eso.

Un ejemplo son quienes en este Blog son llamadas Hadas: mujeres movilizadas en una expansión de sí mismas, en lo interior y lo exterior. Y consagradas a propósitos como el Arte y la Poesía, la Libertad y la defensa de la Vida, la mejora cotidiana del entorno personal, laboral y familiar, y más temas en un abanico en expansión. Donde las redes sociales, junto con demás servicios de internet son canal de comunicación, reunión, organización, auto-empoderamiento y acción.

Otro ejemplo son los movimientos de acción ciudadana en todo el planeta, que actúan con patrones similares. Y que en el caso del Partido de la Red en Argentina o Democracy Earth directamente replantean la idea de participación política y Democracia, integrando ambas con internet.

Más allá de la adhesión o escepticismo que todos estos casos presentados generen, al igual que en el caso de las mutaciones son iniciativas de Cambio y experimentación, ensayo y error a nivel social. Que en caso de conseguir ser promovidas pueden desarrollarse con la Ley de Rendimientos Acelerados.
Y todo esto sin contar que la expresión de esta Conciencia Global estará afectada por todas y cada una de las mutaciones individuales, que tienen la posibilidad de expresarse en el anonimato de la mínima escala, de la masa promedio. De hecho, muy posiblemente la propia Conciencia Global sea la expresión promedio de una mutación en crecimiento y desarrollo acelerados, las hipótesis 1 y 2 asociadas y magnificadas entre sí.

Frente a esta Singularidad Humana estamos con las piezas presentadas pero no tenemos idea de cómo encajan entre ellas. Cuando se aproxime, veremos una explosión de permutaciones y relaciones crecientes, aprovechando las herramientas que dará la Singularidad Tecnológica, cada vez más versátiles, más complejas, en mayor número y a ritmo más acelerado. Cuando esto suceda, y se perciban claramente los efectos colaterales que genere (y que seguramente nos afectarán, a nivel personal y grupal) nos parecerá tan importante que la misma Singularidad Tecnológica nos parecerá irrelevante.

Porque frente a la Singularidad Humana, todo lo que entendemos por cultura, sociedad, costumbres, economía, política, la entera civilización actual será analizado, discutido, juzgado y sometido a cambios, tanto por acción como por omisión, y en forma cada vez más acelerada. Los gobiernos, las religiones y cualquier otra institución, temerosos de tener competencia o de ser obligados a adaptarse o morir, harán todo lo posible por acotarla o acogotarla, usando también recursos dados por la Singularidad Tecnológica. Aquí se abre una variedad de posibilidades que dejo a libre imaginación, pues implican toda una indeterminación.
Querámoslo o no, la Singularidad Humana está tan cercana a nosotros como la Singularidad Tecnológica, por lo tanto todos nosotros también seremos testigos y parte involucrada.

Lamentablemente, además de estas Singularidades deberemos ocuparnos de otra más. 


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